Desde hace unos años, hay una molécula que viendo pegando fuerte y es el resveratrol. Presente en numerosos alimentos, esta molécula está en boca de todos por sus propiedades antioxidantes y beneficiosas para el organismo, pero, ¿cuenta con suficiente base científica? vamos a verlo con detalle.

En primer lugar tenemos que saber de qué estamos hablando, es decir, ¿qué es el resveratrol?

Pues bien, el resveratrol es un polifenol producido por numerosas especies vegetales en respuesta a agresiones externas como los rayos solares o los ataques de ciertos patógenos¹.

¿Qué propiedades se le han asignado al resveratrol?

Desde que fue aislado por primera vez en 1939, al resveratrol se le han asignado múltiples propiedades beneficiosas para la salud y se le ha llegado a bautizar como la molécula de la eterna juventud. ¿Es todo tan bonito? No tanto como se dice, como veremos más adelante, todavía existen ciertas barreras que superar para lograr que el resveratrol alcance la fama que le precede, cosa que por el momento parece bastante complicada. Aun así se le han atribuído las siguientes propiedades:

• Antioxidante
• Antiinflamatorio
• Benficioso en patologías cardíacas
• Incremento de la esperanza de vida
• Prevención del cáncer⁵
• Mejora de marcadores de diabetes.
• Pérdida de grasa
• Disminución del colesterol
• Prevención de la arteriosclerosis 

 ¿Dónde lo podemos encontrar de forma natural?

De forma natural se encuentra presente en la piel de ciertos frutos como frambuesas, uvas, arándanos y moras además de ciertos frutos secos y el cacao.

En cualquier caso, las cantidades que podemos obtener a través de la alimentación y de estos alimentos son muy bajas por unidad de peso, en cualquier caso, insuficientes para tener un efecto terapéutico. Además, debido a su particular farmacocinética y metabolismo hepático, la biodisponibilidad del resveratrol ingerido por vía oral es del 0,5%²

¿Existen suplementos de resveratrol?

Entonces, si ingerimos cantidades tan bajas a través de la alimentación y de lo ingerido llegan a la sangre cantidades irrisorias, ¿tiene sentido tomar resveratrol por vía oral a través de la alimentación para obtener un efecto terapético? Seguramente no, aun así el Mercado oferta presentaciones de resveratrol aislado mucho más concentrado y en mayores cantidades que el obtenido a través de los alimentos. El problema que surge es el mismo, puesto que la ingesta también es oral y la absorción por tanto es idéntica aunque proporcional, a más dosis ingerida, mayor dosis llegará a vía sistémica. Actualmente, se está investigando en fórmulas sublinguales que puedan presentar mejores tasas de absorción de la molécula. En cualquier caso se necesitan más estudios al respecto.

Entonces, ¿nos han vendido la moto con el resveratrol?

Sí y no. Algunas de las propiedades beneficiosas que le han sido asignadas al resveratrol han sido demostradas cientificamente³ pero se necesita más evidencia al respecto para profundizar en sus posibilidades terapéuticas a medio-largo plazo y lograr formulaciones efectivas con mayor biodisponibilidad. Nos queda un largo camino para obtener datos más claros acerca de lo que puede ofrecer y las dosis y presentaciones más adecuadas. Lo que sí que está claro es que ha habido una cierta euforia comercial y de consumo respecto a esta molécula previa a consolidar su eficacia terapéutica.

Una cosa es segura, y es que la molécula ha demostrado un buen perfil de seguridad y pocos efectos adversos, aunque es necesaria más investigación al respecto, por lo que las cantidades ingeridas mediante la dieta y mediante las presentaciones presentes en el mercado no representan un riesgo para la salud de los usuarios.⁴ 

Conclusiones:

El resveratrol es una molécula prometedora sobre la cual ha habido una sobre-especulación y euforia comercial ya que se le han atribuído propiedades en base a una todavía corta evidencia científica. Pese a todo, presenta un buen perfil de seguridad y en las cantidades habituales no supone ningún riesgo para los usuarios, en todo caso, es necesaria más investigación al respecto. ¿Puedes tomar resveratrol? Sí. ¿Es la panacea tal y como nos lo venden? Seguramente, no.

Nos leemos en próximos artículos. Cualquier duda, estaremos atentos a vuestros mensajes. 

Un saludo.
Ernesto de la Vega. Farmacéutico y Dietista-Nutricionista

Bibliografía consultada:

¹Fremont, Lucie (January 2000). «Biological Effects of Resveratrol». Life Sciences 66: 663-673. 

²Walle T, Hsieh F, DeLegge MH, Oatis JE, Walle UK; Hsieh; Delegge; Oatis Jr; Walle (December 2004). «High absorption but very low bioavailability of oral resveratrol in humans». Drug Metab. Dispos. 32 (12): 1377-82

³ Tomé-Carneiro J, Gonzálvez M, Larrosa M, Yáñez-Gascón MJ, García-Almagro FJ, Ruiz-Ros JA, Tomás-Barberán FA, García-Conesa MT, Espín JC; Gonzálvez; Larrosa; Yáñez-Gascón; García-Almagro; Ruiz-Ros; Tomás-Barberán; García-Conesa et al. (Jul 2013). «Resveratrol in primary and secondary prevention of cardiovascular disease: a dietary and clinical perspective». Annals of the New York Academy of Sciences 1290: 37-51

⁴ Hausenblas HA, Schoulda JA, Smoliga JM; Schoulda; Smoliga (19 de agosto de 2014). «Resveratrol treatment as an adjunct to pharmacological management in type 2 diabetes mellitus-systematic review and meta-analysis». Molecular nutrition & food research 59 (1): 147-59

⁵  Asensi M, Medina I, Ortega A, Carretero J, Baño MC, Obrador E, Estrela JM; Medina; Ortega; Carretero; Baño; Obrador; Estrela (August 2002). «Inhibition of cancer growth by resveratrol is related to its low bioavailability». Free Radic. Biol. Med. 33 (3): 387-98.