La Teoría del Reduccionismo

Si pensamos en grasas seguramente se nos venga a la cabeza imágenes de mantequilla, aceite y tocino. Si nos dicen hidratos de carbono pensaremos en pan o pastas y si nos preguntan por proteínas les diremos que se obtienen de la carne y los huevos.

Todo esto es cierto, pero vamos a profundizar más en los alimentos, de qué están compuestos, para qué sirven y cómo tenemos que tomarlos, es decir, vamos a aprender bioquímica, eso sí, bioquímica fácil, bioquímica de andar por casa.

¿De qué estamos compuestos? ¿Qué es lo que comemos? ¿Cómo lo tenemos que comer? ¿Qué son las grasas? ¿Y los hidratos de carbono? Esas son las respuestas que intentaremos proporcionaros en esta serie de publicaciones, ""descomponiendo"" todo a su mínima parte, átomos y moléculas. ¡Empecemos!

Los seres humanos estamos compuestos fundamentalmente por agua (H2O), pero además de agua, hidrógeno (H) y oxígeno (O), estamos ""hechos"" sobre todo por Carbono (C) y Nitrógeno (N). Es decir, que si ""reducimos una persona a pedacitos"", a nivel molecular, estaría compuesta de estos cuatro elementos en su mayor parte.

Estos elementos se combinarán de diferentes maneras para formar los 3 grandes macronutrientes de los que seguro que habéis oído hablar: Hidratos de carbono, lípidos o grasas y proteínas. Éstos compondrán la mayor parte de los requerimientos nutricionales de una persona, pues cada uno de ellos tiene una función específica y de ellos obtenemos energía, pero... ¿Cuánta? Vamos a despejar esa duda: 1 gramo de hidratos de carbono equivalen a 4 kilocalorías (kcal), 1 gramo de grasas/lípidos equivalen a 9 kcal, 1 gramo de proteínas equivalen a 4 kcal.

Además de los 3 grandes macronutrientes, necesitamos ingerir otros elementos para poder cubrir las necesidades del cuerpo. Vitaminas, minerales y oligoelementos, considerados también como micronutrientes.

Las vitaminas son moléculas esenciales e imprescindibles para un correcto funcionamiento y desarrollo del cuerpo humano, que junto a otros elementos, actúan como catalizadores de numerosos procesos fisiológicos. La mayoría de ellas no las podemos sintetizar de forma endógena, sino que hemos de aportarlas con la dieta de forma equilibrada y sensata. Hay vitaminas de dos tipos, de naturaleza hidrosoluble (vitaminas del grupo B) y de naturaleza liposoluble (vitaminas A; E; K y D).

Los minerales forman parte de estructuras corporales como huesos y dientes, pero también tienen mucha importancia en distintas reacciones fisiológicas. Los elementos de los que más necesidad tendremos, a parte de los ya mencionados carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno; serán Calcio (Ca), Magnesio (Mg), Fósforo (P), Sodio (Na), Potasio (K), Hierro (Fe) y Azufre (S).

En menor medida, tendremos que aportar al cuerpo otros elementos denominados oligoelementos tales como Flúor (F), Cobre (Cu), Zinc (Zn), Selenio (Se), Yodo (I), Silicio (Si) y Molibdeno (Mo) entre otros. Que se necesiten en menor proporción, no significa que haya que descuidar su adecuada ingesta, ya que tienen sus respectivas funciones fisiológicas (todos hemos oído hablar del yodo y su relación con la glándula tiroides) Ésto es, a muy grandes rasgos, una descripción de lo que se componen los alimentos y de lo que necesitamos los seres humanos para vivir. Seguiremos publicando en esta sección profundizando en cada macronutriente y micronutriente. Estad atentos, ¡despegamos! 

Las frutas destacan por su contenido en hidratos de carbono y fibra

Las legumbres son muy ricas en hidratos de carbono, proteínas vegetales y fibra

Lácteos y huevos destacan por su contenido en proteínas, aunque también tienen una parte relevante de lípidos

Los pescados son ricos en proteínas, aunque hay que diferenciar entre pescado blanco, y pescado azul, que tendrá una parte importante de grasa cardiosaludable (ácidos grasos omega3)