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Hoy vamos hablar de la gran importancia que tienen las proteínas al cumplir años.
Con los años todo cambia y nuestro cuerpo no iba a ser menos. Uno de los grandes cambios que se producen es la perdida de músculo y el aumento de la grasa corporal.
Al disminuir nuestra masa muscular disminuye nuestra fuerza y perdemos agilidad lo que con lleva mayor riesgo de caídas y una menor autonomía, lo que se traduce una menor actividad física.
Un déficit proteico también puede disminuir la respuesta inmunológica haciéndonos más susceptibles de infecciones, de retraso de cicatrización de heridas, aparición de ulceras de presión...
¿Porque se produce este déficit proteico?
Puede ser debido a muchos factores físicos como la falta de
apetito, trastorno en la masticación por las prótesis dentales mal ajustadas o por la falta de alguna pieza dental, lo cual es muy frecuente al ir cumpliendo años.
Hemos hablado de los factores físicos pero a estas edades también se unen estos factores como la soledad, el aislamiento o la dificultad para ir a comprar, aparte de alteraciones digestivas, de olfato, de gusto……
A estas edades también se dan circunstancias como fracturas de caderas, convalecencias, procesos oncológicos donde las necesidades proteicas aumentan.
Se considera que esta pérdida de masa muscular afecta aproximadamente al 30% de las personas mayores de 60 años y a más del 50% en edades superiores a los 80.
Por todo esto, es importante vigilar la alimentación para hacer una prevención activa.
Las guías científicas recomiendan aumentar la cantidad de proteínas que ingerimos a media que cumplimos años.
PRODUCTOS RICOS EN PROTEINAS:
CARNE, PESCADO, HUEVOS, LECHE Y DERIVADOS LACTEOS
Si la alimentación no es muy completa podemos recurrir a algún complemento alimentico.