Una buena higiene bucal sin duda alguna hace la diferencia entre dientes blancos y saludables o dientes con caries y manchas desagradables. Es por ello que en los últimos años ha adquirido tanta importancia el uso de una buena técnica del cepillado para prevenir las enfermedades en nuestra boca, que a diario se encuentra expuesta a la proliferación de estas bacterias por la función receptora de alimentos que posteriormente se transportan a nuestro estomago mediante el tracto digestivo para alimentarnos y mantenernos vivos.

¿Para qué sirven las pastas dentales?

La base de la higiene bucal es el cepillado, este ayuda tal como lavar nuestras manos o nuestra ropa a mantener limpia cada una de nuestras piezas dentales con el frote de pasta dentífrica en la superficie de todos ellos. Por ejemplo es muy común en la pasta dental la presencia de flúor que combate la presencia de caries en nuestra boca con lo cual el uso de la misma adecuadamente –tantas veces como ingerimos comidas fuertes o cuando lo consideremos necesario y por tomarnos el tiempo adecuado para que la misma logre limpiar cada rincón de la boca- es indispensable para nuestra higiene bucal.

Es el mejor aliado del cepillo de dientes que lo unta por todas nuestras piezas dentales y debe ser acompañada de otros elementos para poder formar una completa barrera de previsión contra los problemas bucales.  Algunos de estos elementos complementarios son el enjuague bucal que teniendo las mismas propiedades que la pasta dental aunque en menor cantidad ayuda al alcanzar estos lugares a los que le es complejo llegar el cepillo, igual que el hilo dental que en forma de seda posee la misma función de garantizar la prevención aún en los lugares más profundos de la boca.